lunes, 30 de mayo de 2011

Arquitectura civil del s. XIX y 1º mitad del XX en Benavente

Edificio del Ayuntamiento.

Levantado a mediados del siglo XIX (1845) para Casa Consistorial, el edificio se inscribe dentro del estilo neoclásico tardío. La severidad de las líneas arquitectónicas y la horizontalidad de los volúmenes hacen del mismo un edificio armónico con el conjunto de la Plaza Mayor. Éste se construye, en buena parte, a base de piedra de sillería procedente del desamortizado convento benaventano de San Francisco. Consta de dos plantas de piedra de sillería, de orden toscano la primera y dórico la planta noble.
El Edificio Consistorial presenta en la planta inferior una galería que se abre a la plaza a modo de frente porticado, y que está compuesta por una sucesión de arcos redondos (trece en concreto), salvo dos de ellos que están apainalados. En el piso central se abre una balconada central de vanos remarcados del muro en sus jambas y dinteles y separados unos de otros por pilastras adosadas. Un sencillo friso dórico recorre parte de la cornisa, donde se localiza sobre el balcón central un pequeño relieve de piedras con el emblema o escudo de armas de la ciudad.


Teatro Reina Sofía

Este edificio data de 1928 y es obra del arquitecto Antonio García Sánchez-Blanco. Fue mandado construir por don Manuel Guerra Hidalgo, para sustituir a otro isabelino y contiguo a éste que era conocido como “Teatro del Jardinillo”. El espacio escénico que fue llamado “Gran Teatro”, se levantó sobre algunas dependencias del desmortizado Convento de Santo Domingo, del cual se conservan aún algunos restos y elementos decorativos, como son algunos estucados localizados en la zona de vestíbulos, así como antiguos muros con escudos nobiliarios situados en la parte posterior de la escena.
En 1984 el Ayuntamiento de Benavente decide la adquisición del edificio, con el ánimo de recuperar para la ciudad una arquitectura singular y devolver a los ciudadanos parte de la memoria histórica que conservan sus muros. Así en 1991 el edificio fue rehabilitado bajo la dirección del arquitecto Francisco Somoza. El Teatro tiene un aforo de 576 plazas entre butacas y palco, siendo reinaugurado por S.M. la Reina Doña Sofía el 5 de abril de 1991.
La elegante fachada da acceso al interior sigue los criterios compositivos y constructivos propios de la época y que se aplicaban a este tipo de edificios, estando decorado a base de hornacinas y guirnaldas. Dotado de grandes vestíbulos, sigue los parámetros de los teatros románticos, destacando la calidad espacial de las distintas dependencias. En torno al patio de butacas se disponen tres plantas de palcos además de la platea. Los frentes de los palcos se hallan decorados con listones dorados y reproducciones en escayola de máscaras griegas. Los lienzos pintados de los techos de la antesala central y de la sala del teatro fueron realizados según bocetos de Jacobo Pérez-Enciso.



Casa Solita

Es un representativo palacete de la burguesía del novecientos. Emplazado en un lugar magnífico junto al mirador de la Mota, con hermosas vistas a la dilatada vega benaventana. El edificio fue mandado construir por el hacendado y senador don Felipe González Gómez en 1904. Obra del arquitecto Segundo Viloria Escarda, es un ejemplo representativo de la arquitectura de calidad de principios del siglo XX. Se inspira en los modelos arquitectónicas del Madrid burgués, y siguiendo las pautas arquitectónicas desarrolladas por Viloria en otras construcciones de la Benavente.
Utiliza para ello las grandes posibilidades decorativas del ladrillo en las fachadas, rompiendo la excesiva frontalidad y monotonía de los muros. Las tres plantas del edificio responden a un mismo esquema, si bien en la principal se sustituyen los ventanales por balcones.


El inmueble está dividido en tres plantas mas sótano y azotea, resaltando sobremanera la nobleza de la primera planta. En ella sus salones burgueses se encuentran decorados con pinturas de paisajes o escenas orientales, motivos geométricos y florales en los techos, y excelentes labores de vitrería, de rejería y azulejos. El edifico, de planta cuadrada, se ordena en torno al núcleo que constituyen el patio central y la escalera principal de acceso. Posee además una bodega bajo rasante y una hermosa azotea con vistas a los jardines de la Mota.


Casa del Cervato o de los Rodríguez

Conocida también como Casa de los Rodríguez ha sido rehabilitada por una escuela taller. Su fachada y miradores son un ejemplo representativo de la arquitectura civil del s. XIX. Mandado construir como residencia familiar por el político y hacendado D. José Rodríguez y Rodríguez, perteneciente al llamado “clan de los cervatos” (oriundos de la localidad carballesa de Villadeciervos). Se trata de un edificio que participa en su conjunto del historicismo decimonónico.
En las plantas superiores los vanos o balconadas se hallan perfectamente centrados en los muros lisos de ladrillo, utilizándose la piedra noble para los arcos, cimbras y dinteles a modo de enmarque. En la planta principal un balcón corrido asoma a la fachada en los vanos centrales, siendo flanqueado por dos elegantes miradores de forja. Para ennoblecer el conjunto hacia el exterior se utiliza una rejería artesanal que combina elementos geométricos de una forma sencilla pero estéticamente efectiva, a base de discos, espirales, romboidales, etc. En la planta superior los balcones son de antepecho y como en el resto del edificio de forja artesanal, realizados sus adornos con sencillas láminas de metal que se enroscan e intercalan formando adornos geométricos y florales de buen gusto.


Casa de la Encomienda

Ubicada junto al templo de San Juan del Mercado. El proyecto original del edificio data de 1894, con posteriores modificaciones. Obra del arquitecto Segundo Viloria Escarda constituye uno de los ejemplos constructivos de la arquitectura civil en Benavente de finales del siglo XIX y principios del XX. Rehabilitado para acoger la casa de cultura, el edificio fue reinaugurado para este fin en 1987.
Sus paredes caladas de gran número de huecos delatan la función original para la que fue creado, pues su uso como escuela pública requería abundantes luces y ventilación para las aulas. Con todo se aprecia armonía en la combinación de todos los elementos que integran el edificio, así en la correspondencia de líneas, vuelos de cornisas y líneas de zócalos e impostas.
La línea de fachada externa, en la cual se sitúa el acceso principal a la mansión , resulta comparativamente corta con el cuerpo o pabellón principal. Su prolongación está formada por una verja elevada sobre un zócalo de piedra cuarcita que viene a cerrar el patio exterior. Sobre la fachada del pabellón de acceso se eleva paramento rematado por un ático escalonado, decorado éste a base del resalte de las hileras de ladrillo.El mismo presenta composiciones de aspas y revoques en la cornisa en forma de arcos festoneados. En su frente una lápida, alude a su antigua función como grupo escolar y sobre el mismo se halla un escudo de armas Real que fue despojado de su corona durante los años de la segunda República.


Casa Allén


















Es un edifico con vuelta al pasaje de las Guindas construido hacia 1940 y que sustituyó sin duda a otro similar al edifico contiguo llamado de las Pescaderías. La nueva edificación trató de conservar el aire de plaza castellana, emulando las edificaciones próximas, pero aportando a la vez elementos novedosos, como es el empleo de una torre voladiza en su ángulo y la utilización del ladrillo como motivo decorativo.

Casa Lemes





Construida en 1918 en la confluencia de la Plaza Mayor con la C/ de la Manteca ( actualmente Cortés Leonesas). Se trata de un sobrio edificio que presenta soportales en su fachada de la Plaza Mayor y destaca por al utilización de algunos vistosos elementos decorativos en la utilización del ladrillo como material constructivo, así como la disposición de máscaras o rostros de terracota en las claves de sus balconadas a modo de adorno.

Casa Morán



Construido en la segunda década del siglo XX. Es un edificio recientemente rehabilitado, del que se ha conservado su fachada con vistas a la Plaza Mayor. Sobrio y elegante a la vez, presenta elementos decorativos tanto en los aleros de su tejado como en las claves de sus arcos y elementos sustentantes de sus balcona.

Casa de los Ramos o Donci 

Este edificio neomudéjar fue construido en 1900 por el arquitecto benaventano Santiago Madrigal Rodríguez para el abogado don Agustín Ramos. El edificio será conocido posteriormente como Casa Donci. La obra se enmarca dentro de las corrientes arquitectónicas historicistas que se desarrollaron a comienzos del siglo XX. En él tanto puertas como ventanas aparecen rematadas con el arco de tipo ojival árabe de clave saliente. Estos arcos se encuadran con un alfiz que en las albanegas presentan coloridos azulejos con motivos geométricos. Las líneas de imposta están recorridas por esquinillas de ladrillo que producen el efecto de mocárabes y sirven para marcar la separación de los pisos.
Un remate oval, a modo de alminar cilíndrico, corona la esquina del edificio, sobre él se alza una veleta con forma de media luna. Destacable es así mismo el gran alero volado de madera que remata las fachadas. Presenta éste, entre las vigas, una decoración singular a base de estrellas de David pintadas de rojo, azul, amarillo y blanco, que destacan vivamente sobre el fondo oscuro.
Otros detalles del edificio, además de los propiamente arquitectónicos, contribuyen a realzar el conjunto, como son los 14 balcones de forja artesanal.


Casa de los Condes de Patilla

Construido a mediados del siglo XIX sobre una de las grandes casas que los Pimentel, condes de Benavente, poseían en la Villa. La actual casa-palacio sirvió de residencia durante varias generaciones a la familia Tordesillas O´Donnell Fernández- Casariego, condes de Patilla. Para su construcción se utilizó la piedra como material noble por excelencia. El edificio, que consta de tres plantas y sótano, resulta en su conjunto excesivamente sobrio en lo decorativo, si bien conserva cierto aire señorial.

Casa Barrios

Edificio situado en la confluencia de la Calle de Santa Cruz con la Calle de la Encomienda y con vistas a la vecina Plaza del Grano, uno de los espacios urbanos más señeros de Benavente.
Construido en 1932 para residencia del comerciante Santiago Barrios, cuyas iniciales se distinguen en el coronamiento de la fachada. En su conjunto el edificio denota un cierto aire burgués, presentando en su exterior hermosas balconadas y motivos decorativos a base de vistosos azulejos.


Casa de Manuel Grande


A comienzos del siglo XX se construyen en Benavente algunos edificios que evidencian el contacto con las corrientes modernistas. Éste llamado de Manuel Grande es una construcción que está en la línea de la obra desarrollada por el arquitecto Francisco Ferriol, que tan magníficos ejemplos de su labor dejó sobre todo en la capital zamorana. Se trata de un edificio perfectamente integrado en el espacio urbano.
Situado en la confluencia de la Calle Santa Cruz con el Corrillo de San Nicolás, presenta en su esquinado un elegante cuerpo de miradores. En la decoración se utilizan recurrentes formales como las guirnaldas y floreados, apreciándose cierta enfatización decorativa en las zonas altas del edificio.


Grupo de Edificios de la Calle la Rúa

Los edificios de esta manzana responden a una idea urbanística y estética preconcebida, como se puede apreciar en la uniformidad de sus fachadas. A consecuencia de un incendio acaecido en 1903 hubieron de reconstruirse dentro de una gran unidad de estilo. El alineamiento y uniformidad obedece a la intervención del arquitecto Segundo Viloria Escarda. El empleo del ladrillo en los muros exteriores permite utilizar este material también como elemento decorativo en los paños intermedios de los muros y en las cornisas. Se recurre para ello al empleo de resaltes a base de franjas, arquillos, romboidales y toda suerte de composiciones geométricas. Se obtienen así unas ornamentaciones caprichosas que realzan las fachadas y permiten obtener juegos de luces y sombras.


Fachada del Hotel Mercantil

Emblemático edificio, del cual se conserva la fachada de aire decimonónico integrada en una moderna construcción. En este desaparecido Hotel, construido durante las últimasdécadas del siglo XIX, se alojaba el pasado la sociedad más granada que arribaba en Benavente. Sus balcones conservan parte del gusto y el aire burgués del siglo XIX. Entre sus huéspedes se dice estuvo la eminente escritora gallega doña Emilia Pardo Bazán

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Fuentes:
- http://www.descubrebenavente.com/
- http://es.wikipedia.org/wiki/Benavente_%28Zamora%29
- http://www.turismobenavente.es/TurismoBenavente

viernes, 27 de mayo de 2011

La Sagrada Familia

El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia es una iglesia monumental iniciada el 19 de marzo de 1882 a partir del proyecto del arquitecto diocesano Francisco de Paula del Villar (1828-1901). A finales de 1883, se encargó a Gaudí la continuación de las obras, labor que no abandonó hasta su muerte, en 1926. A partir de entonces, varios arquitectos han continuado la obra siguiendo la idea original de Gaudí.
El edificio está situado en el centro de Barcelona, y con los años se ha convertido en uno de los signos de identidad más universales de la ciudad y del país. Anualmente es visitado por millones de personas, y también son muchas las que estudian su contenido arquitectónico y religioso.
El templo siempre ha sido expiatorio; es decir, desde sus inicios, hace ahora más de 129 años, se construye a partir de donativos. En este sentido, el propio Gaudí dijo: «El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia lo hace el pueblo y se refleja en él. Es una obra que está en las manos de Dios y en la voluntad del pueblo.» La construcción continúa y no se sabe cuando se puede acabar.

Origen de la construcción













Los orígenes del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia se remontan a 1866, año en que Josep Maria Bocabella Verdaguer funda la Associación Espiritual de Devotos de San José, que a partir de 1874 promueve la construcción de un templo expiatorio dedicado a la Sagrada Familia. En 1881, y gracias a varios donativos, la Asociación compra una parcela de terreno de 12.800 m² entre las calles de Marina, Provença, Sardenya y Mallorca para construir allí el templo.
La primera piedra se pone el 19 de marzo de 1882, festividad de San José, en un acto solemne que preside el obispo de la ciudad, Josep Urquinaona. A partir de entonces se inicia la construcción, que empieza por la cripta situada debajo del ábside, según un diseño neogótico del arquitecto Francisco de Paula del Villar y Lozano. Éste, poco tiempo después y por discrepancias con los promotores, abandona la dirección de la obra, y el encargo pasa a manos de Antoni Gaudí. 

INICIOS: 1883-1913 
Tras asumir el proyecto en 1883, Gaudí construye la cripta, que termina en 1889. Mientras inicia las obras del ábside (y del claustro), los trabajos siguen a buen ritmo gracias a los donativos recibidos. Cuando se recibe un importante donativo anónimo, Gaudí se plantea hacer una obra distinta y mayor: desestima el antiguo proyecto neogótico y propone otro nuevo, más monumental e innovador, tanto en lo que se refiere a las formas y las estructuras como a la construcción. El proyecto de Gaudí consiste en una iglesia de grandes dimensiones, con planta de cruz latina y torres de gran altura; y concentra una importante carga simbólica, tanto en forma arquitectónica como escultórica, con el objetivo final de ser una explicación catequística de las enseñanzas de los Evangelios y de la Iglesia.
En 1892 empieza los cimientos para la fachada del Nacimiento porque, según manifiesta el propio Gaudí: «Si en vez de hacer esta fachada decorada, ornamentada y turgente, hubiera empezado por la de la Pasión, dura, pelada y hecha como de huesos, la gente se habría retraído». En 1894 queda terminada la fachada del ábside y en 1899 el portal del Rosario, uno de los accesos al claustro del Nacimiento.
Paralelamente a estos trabajos, en el ángulo sudoeste del templo, en 1909 Gaudí construye las Escuelas Provisionales de la Sagrada Familia, destinadas a los hijos de los trabajadores de la Sagrada Familia y a los niños del barrio que forman parte de su parroquia. Al año siguiente, en 1910, una maqueta de la fachada del Nacimiento se exhibe en el Grand Palais de París con ocasión de una exposición sobre la obra de Gaudí, impulsada por su amigo y mecenas Eusebi Güell. 

GAUDÍ: 1914-1926
Desde 1914, Gaudí de dedica exclusivamente a construir el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, lo que explica que no haya otros trabajos suyos importantes en los últimos años de su vida. Se implica tanto en ello, que en los últimos meses llega a residir junto a su obrador, en un espacio situado al lado del ábside, dedicado a taller de maquetas a escala, elaboración de planos y dibujos, realización de diseños, estudio de esculturas y tomas fotográficas, entre otras cosas.
En 1911 proyecta la fachada de la Pasión y en 1923 la solución definitiva de las naves y cubiertas. Pero las obras avanzan despacio, y sobre ello Gaudí dice: «No hay que lamentar que yo no pueda terminar el templo. Yo me haré viejo, pero otros vendrán detrás de mí. Lo que hay que conservar siempre es el espíritu de la obra, pero su vida tiene que depender de las generaciones que se la transmiten y con las que vive y se encarna».
El 30 de noviembre de 1925, se termina la construcción del primer campanario de la fachada del Nacimiento, dedicado a san Bernabé, de 100 m de altura. Éste es el único que Gaudí ve construido, ya que el 10 de junio de 1926 muere debido a un trágico accidente ocurrido tres días antes, al ser atropellado por un tranvía. El día 12 es enterrado en la capilla del Carmen de la cripta del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, donde aún hoy descansan sus restos.
Durante todos aquellos años, para poder ejecutar el proyecto, había colaborado con Gaudí un nutrido grupo de arquitectos, dibujantes, escultores y modelistas. Entre los arquitectos destacan Francesc Berenguer, Joan Rubió, Domènec Sugrañes, Josep Maria Jujol, Josep Canaleta, Francesc de Paula Quintana Vidal, Josep Francesc Ràfols, Cèsar Martinell, Isidre Puig Boada, Lluís Bonet Garí, Francesc Folguera y Joan Bergós. En cuanto a los dibujantes, estaba Ricard Opios; y en relación con la escultura, Llorenç Matamala, Joan Flotats, Joan Matamala, Carles Mani y Pau Badia. Entre los constructores, hay que destacar a Agustí Massip Brassó; de la cerrajería, se ocupaba Oñós; de los elementos cerámicos, la empresa Pujol i Bausis de Esplugues de Llobregat; de la carpintería, Jaume Munné; y de la forja, los hermanos Badia.

TRASPASO: 1927-1938
Al morir Gaudí, asume la dirección de las obras su estrecho colaborador Domènec Sugrañes, hasta 1938. Después lo hacen Francesc de Paula Quintana Vidal, Isidre Puig Boada y Lluís Bonet Garí, colaboradores de Gaudí, personas que conocieron al maestro y que hasta 1983 dirigieron la obra. Posteriormente fueron sus directores Francesc de Paula Cardoner Blanch y Jordi Bonet Armengol, quien ocupa el cargo actualmente, desde 1984.
En 1930 se terminan los campanarios de la fachada del Nacimiento y en 1933 quedan finalizados el portal de la fe y el ciprés central.
En julio de 1936, a raíz del levantamiento militar y la Guerra Civil Española, unos revolucionarios incendian la cripta, queman las Escuelas Provisionales de la Sagrada Familia y destruyen el obrador. En aquellos momentos, se pierden los planos, los dibujos y las fotografías originales, y algunas de sus maquetas de yeso a escala queda hechas añicos. Pero hay que resaltar que desde la intervención de Gaudí en 1883, y pese a aquellos actos vandálicos, la construcción del tiempo no se ha detenido y siempre ha respetado la voluntad de la idea original del arquitecto.

REANUDACIÓN: 1939-1985
Después de la Guerra Civil Española, se reanuda la construcción del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, que se sigue levantando lentamente. Entre 1939 y 1940, el arquitecto Francesc de Paula Quintana Vidal, colaborador de Gaudí desde 1919, restaura la cripta quemada y recompone muchas de las maquetas dañadas, que sirven de modelos para continuar la construcción según la idea original de Gaudí.
En 1952 tiene lugar en Barcelona el XXXV Congreso Eucarístico Internacional, y por ello se celebran varios actos en el templo. Aquel mismo año se construye la escalinata del Nacimiento y se procede por primera vez a la iluminación de la fachada, que desde 1964 será permanente por voluntad del Ayuntamiento de Barcelona.
Los trabajos continúan con fuerza en 1954, cuando se inician los cimientos para construir la fachada de la Pasión, sobre la base de los múltiples estudios hechos por Gaudí entre 1892 y 1917. Después de los cimientos, se construye la cripta, donde en 1961 se instala un museo para explicar a los visitantes los aspectos históricos, técnicos, artísticos y simbólicos del templo. Esta fachada verá levantados los cuatro terminales de los campanarios en 1976, que quedan acabados el año siguiente.
Un momento importante es el año 1955, cuando se lleva a cabo la primera «colecta»: un día entero dedicado a recoger fondos para pagar las obras. Esta iniciativa se mantendrá en los años siguientes, hasta hoy, como una forma de participación de la sociedad en la construcción del templo.
El 19 de marzo de 1958, festividad de San José, se coloca el conjunto escultórico que representa a la Sagrada Familia, realizado por Jaume Busquets, en la fachada del Nacimiento.
A partir de 1978, se construyen los cimientos de la nave y el crucero, y se levantan las columnas, las bóvedas y las fachadas de la nave principal y los transeptos.

Presente y devenir de la obra
PRESENTE: 1986-2010 
Desde 1986, el escultor Josep Maria Subirachs es el encargado de llevar a cabo la obra escultórica de la fachada de la Pasión, que ha ido ejecutando según su estilo personal a lo largo de veinte años.
En el año 2000 se construyen las bóvedas de la nave central y las del transepto, y al mismo tiempo se empiezan los cimientos de la fachada de la Gloria. Aquel año, con ocasión del cambio de milenio, se celebra una misa en el interior del templo que permite apreciar la grandiosidad de la obra.
En 2001 se completa el ventanal central de la fachada de la Pasión y se coloca un vitral dedicado a la Resurrección, obra de Joan Vila-Grau. También se terminan las cuatro columnas del centro del crucero.
La figura y la obra Gaudí son recordadas especialmente en 2002, cuando el Ayuntamiento de Barcelona impulsa el Año Internacional Gaudí con motivo del 150.º aniversario de su nacimiento. El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia participa con diferentes actividades, como la restauración, el traslado y la apertura de las Escuelas Provisionales de la Sagrada Familia como nuevo espacio expositivo, y la celebración de la «Noche de luz y fuego», un espectáculo que tiene lugar el 1 de junio y que, mediante una iluminación especial y unos impresionantes fuegos artificiales, se convierte en el punto culminante de la conmemoración.
A lo largo de 2002, el escultor Josep Maria Subirachs realiza el proyecto del muro de los patriarcas y los profetas que Gaudí sitúa en el porche de la fachada de la Pasión, y en 2005 se coloca la escultura de la Ascensión entre las torres de esta fachada. Paralelamente, se sitúan en los ventanales de la nave central los símbolos eucarísticos del pan y el vino, realizados por el escultor japonés Etsuro Sotoo.
En 2006 se construye el coro de la fachada de la Gloria según los modelos de Gaudí. Las bóvedas del deambulatorio del ábside se terminan en 2008. Entre 2008 y 2010 está previsto finalizar las vóvedas del crucero y del ábside, sobre las que tienen que levantarse la torre del cimborio central, coronada con una cruz a 170 m de altura, y la del ábside, dedicada a la Virgen María. La torre central estará rodeada por otras cuatro torres, dedicadas a los evangelistas. El templo se completará con la construcción de la fachada principal, la de la Gloria. 
El Templo fue consagrado y declarado Basílica menor el 7 de noviembre de 2010 por el papa Benedicto XVI.
En el futuro se preveé que se continúe su construcción hasta su fin.

Autor

Antonio Gaudí i Cornet (Reus, 25 de junio de 1852 – Barcelona, 10 de junio de 1926) fue un arquitecto español, máximo representante del modernismo catalán.
Gaudí fue un arquitecto con un sentido innato de la geometría y el volumen, así como una gran capacidad imaginativa que le permitía proyectar mentalmente la mayoría de sus obras antes de pasarlas a planos. De hecho, pocas veces realizaba planos detallados de sus obras; prefería recrearlos sobre maquetas tridimensionales, moldeando todos los detalles según los iba ideando mentalmente. En otras ocasiones, iba improvisando sobre la marcha, dando instrucciones a sus colaboradores sobre lo que tenían que hacer.
Dotado de una fuerte intuición y capacidad creativa, Gaudí concebía sus edificios de una forma global, atendiendo tanto a las soluciones estructurales como las funcionales y decorativas. Estudiaba hasta el más mínimo detalle de sus creaciones, integrando en la arquitectura toda una serie de trabajos artesanales que dominaba él mismo a la perfección: cerámica, vidriería, forja de hierro, carpintería, etc. Asimismo, introdujo nuevas técnicas en el tratamiento de los materiales, como su famoso “trencadís” hecho con piezas de cerámica de desecho.
Después de unos inicios influenciado por el arte neogótico, así como ciertas tendencias orientalizantes, Gaudí desembocó en el modernismo en su época de mayor efervescencia, entre finales del siglo XIX y principios del XX. Sin embargo, el arquitecto reusense fue más allá del modernismo ortodoxo, creando un estilo personal basado en la observación de la naturaleza, fruto del cual fue su utilización de formas geométricas regladas, como el paraboloide hiperbólico, el hiperboloide, el helicoide y el conoide.
La arquitectura de Gaudí está marcada por un fuerte sello personal, caracterizado por la búsqueda de nuevas soluciones estructurales, que logró después de toda una vida dedicada al análisis de la estructura óptima del edificio, integrado en su entorno y siendo una síntesis de todas las artes y oficios. Mediante el estudio y la práctica de nuevas y originales soluciones, la obra de Gaudí culminará en un estilo orgánico, inspirado en la naturaleza, pero sin perder la experiencia aportada por estilos anteriores, generando una obra arquitectónica que es una simbiosis perfecta de la tradición y la innovación. Asimismo, toda su obra está marcada por las que fueron sus cuatro grandes pasiones en la vida: la arquitectura, la naturaleza, la religión y el amor a Cataluña.
La obra de Gaudí ha alcanzado con el transcurso del tiempo una amplia difusión internacional, siendo innumerables los estudios dedicados a su forma de entender la arquitectura. Hoy día es admirado tanto por profesionales como por el público en general: la Sagrada Familia es actualmente uno de los monumentos más visitados de España. Entre 1984 y 2005 siete de sus obras han sido consideradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Planta

La Sagrada Familia es un templo del tipo basilical en forma de cruz latina en el que el eje central está ocupado por cuatro naves laterales de 7'5 metros de anchura cada una y una nave central de 15 metros de anchura, lo que hace un total de 45 metros.
La longitud total del templo, incluyendo la nave y el ábside es de 95 metros. El crucero esta formado por tres naves con una anchura total de 30 metros y una longitud de 60. Este crucero tiene dos salidas, una a la fachada de la Natividad y la otra a la fachada de la Pasión. La nave principal tiene salida a la fachada de la Gloria, la más importante de todas y todavía sin construir, que será la entrada principal del templo sita en la calle Mallorca. Estas fachadas tienen la misión de ilustrar de una manera comprensible los misterios del nacimiento, pasión y resurrección - gloria - de Jesucristo.
El ábside es lobulado y está formato por siete capillas que en sus dos extremos tienen una escalera poligonal y están dedicadas a los siete dolores y bienaventuranzas de San José. El deambulatorio se desarrolla alrededor del presbiterio.
El claustro, al contrario de la ubicación tradicional a un lado del templo, rodea casi completamente el templo y está concebido como un elemento de aislamiento del exterior. En la zona central del ábside, el claustro estará dividido por la capilla de la Asunción de la Virgen. A cada lado, habrá una sacristía.
A la izquierda de la fachada principal (de la Gloria), se edificará el Baptisterio y a la derecha la capilla de la Eucaristía y la Penitencia.
El proyecto prevé la construcción de doce campanarios (uno para cada apóstol), cuatro más para los evangelistas, otro dedicado a la Virgen y el más importante, de 170 m. de altura coronado con la típica cruz de cuatro brazos de Gaudí, símbolo de Jesucristo. Estos campanarios de perfil parabólico tienen en su interior unas escaleras helicoidales que rodean un espacio donde se tienen que situar las campanas tubulares, que Gaudí estudió durante años y que sonarán por aire comprimido y percusión (se prevé que estas campanas sean de los últimos elementos a ser construidos).

Simbología de la Sagrada Familia
  • EL TEMPLO: es como un libro abierto que nos cuenta la historia de una Fe. Su exterior nos muestra la iglesia católica: Jesús y los fieles representantes de María, los apóstoles y los Santos. A sus fachadas hay representadas la vida humana de Jesús, desde su nacimiento hasta su muerte. Y en su interior nos sugiere la Jerusalén celestial, habitada por el Cordero. Sin embargo combina la plástica naturista y el movimiento modernista, con la alma de la arquitectura religiosa y la cultura mediterránea. Fusionadas en un compendio que conforma una obra única en el mundo.
  • CAMPANARIOS: Los doce campanarios representan los doce apóstoles y son coronados con los símbolos episcopales de la cruz, la mitra, el anillo y el báculo. Su forma vertical pretende ser la unión entre la tierra y la luz. Leyendo el Sanctus que asciende a las torres, la mirada nos lleva hasta el cielo.
  • EL COMBORIO, según Gaudí, es el alzamiento del Templo. El campanario más importante es el de Jesucristo -de 170 m.- y será coronado por una gran cruz que brillará de día por los mosaicos y de noche por la luz proyectada hacia los otros campanarios, donde se puede leer "Amen. Aleluya". Igual que en la vida de Jesús, este campanario será velado de cerca por la Madre de Dios, coronado con una estrella luminosa. Al que acompañarán los cuatro campanarios de los evangelistas coronados con un ángel, un toro, un león y una águila.
  • FACHADA DEL NACIMIENTO: La fachada encarada a la salida el sol, es la fachada de la Vida y del Gozo. Es como un milagro conseguido gracias a la fuerza plástica de las piedras cargadas de vida y de significado. Sus puertas simbolizan la Fe, la Esperanza y la Caridad, tres aspectos importantes de la vida de Jesús, en analogía a San José, la Madre de Dios y Jesús. Los cuatro campanarios que nacen de esta fachada, están dedicados a los Apóstoles San Matías, San Judas, San Simón, y San Bernabé.
    A su esquema gótico se le unen ondulaciones modernistas y la flora y fauna naturalistas de inspiración más mediterránea -tortugas de tierra, caracoles, patos, gallos, búhos, gorrión... - capaz de expresar toda su vitalidad. Tal como lo hacen los terminales de los ventanales, rellenos de frutos de primavera y de verano que conjugan con el lirismo de los pájaros y de las flores del resto del conjunto.
  • FACHADA DE LA PASIÓN: Esta fachada, desnuda, de formas simples y ornamentos, es el símbolo de la desolación, del dolor y de la muerte de Jesucristo. Todo lo que lo envuelve es absurdo, desde los elementos arquitectónicos -como las columnas que parecen huesos-, a la marca de ornamentación floral y animal, siempre con el intento de representar el sentimiento de la perdida irreversible de la muerte.
    Esta fachada se compone también de tres portales representativos de las virtudes teologales, y cuatro campanarios dedicados a los Apóstoles: San Jaime, San Bartomeu, San Tomás y San Felipe. En los terminales de los ventanales se ofrecen los frutos de invierno y otoño: castañas, granadas y naranjas, otra muestra bien clara de la influencia del mediterráneo en la obra.
  • FACHADA DE LA GLORIA: Esta fachada, orientada a mediodía, presenta al hombre dentro el orden de la Creación: su origen, su problemática, los caminos que tiene que seguir y su fin. La Gloria nos muestra así la consecuencia del pecado, de la virtud y del cielo, donde solo se llega con la oración y el sacramento.
    Por eso que la fachada muestre, por orden de ascensión, el infierno, la muerte, las virtudes, los dones del Espíritu Santo... hasta llegar a la cumbre donde se encuentra la Trinidad augusta. Las siete columnas exteriores del porche simbolizan los siete dones del Espíritu Santo.
    Esta fachada incorpora en su ornamentación, además de referentes religiosos, temas del imaginario popular, de antiguas mitologías y de temáticas paganas, como los monstruos de la parte del infierno.
  • SACRISTIAS: El Templo tiene dos sacristías, ubicadas en los ángulos norte y oeste del claustro. Sus linternas coinciden con los puntos cardinales y enlazan las virtudes con las Témporas -los ayunos que en cada estación hace el pueblo cristiano- en agradecimiento por los frutos de la tierra. Así, su representación es la siguiente; la linterna de Invierno, encarada al norte, con la serpiente y la hucha simbolizan la prudencia; el Otoño, al oeste, con un yelmo y una coraza, representa la fortaleza; la de Verano, al sur, con una báscula y una espada, simboliza la justicia. Y la Primavera, al este, surge de la templanza, a través de un cuchillo, pan y porrón, símbolos claros de la cultura catalana.
  • NAVE CENTRAL: Según Gaudí, el interior del Templo "será como un bosque", y en efecto así es. Porque la disposición y la naturaleza de las columnas rememora los troncos de los árboles, con sus ramas. La luz, dará un toque bucólico filtrándose entre las columnas a diferentes alturas a través de los ventanales, creando una fresca atmósfera de sotobosque.
    Las columnas que soportan las vueltas y las cubiertas también representan los Apóstoles y las iglesias de todo el mundo. De las columnas que circundan el crucero y el ábside, destacan las de los Apóstoles Pedro y Pablo, que unen el arco triunfal con el Calvario: un conjunto con el Cristo Crucificado, la Virgen María y San Juan. La representación de la Trinidad se completa con el Padre Eterno en la cúpula del ábside y con la lámpara de siete brazos representando al Espíritu Santo.
  • CRIPTA: La cripta, cubierta por una cúpula que representa la Anunciación de María, contiene las capillas dedicadas a los componentes de la Sagrada Familia de Jesús. Está circundada por un mosaico donde están representados los viñedos y el trigo, símbolos mediterráneos de la fertilidad.
    El altar mayor muestra el tiempo litúrgico de la Pascua, y en él destaca un relieve del escultor Josep Llimona dedicado a la Sagrada Familia.
  • CAPILLA DE LA ASUNCIÓN: La Capilla de la Asunción de la Virgen María - todavía no construida- es la glosa de la Salve. Su leyenda aparece en el frontón principal con una gran coraza, símbolo de realeza.
    Su cúpula, dispuesta como un gran mantel, representa la misericordia y está levantada por los ángeles de los pináculos del frontón. A la cúpula del interior la Trinidad corona María en ascensión al cielo, envuelta por las jerarquías angélicas.
Fuentes:
- Wikipedia
- http://www.sagradafamilia.cat
- http://www.arquba.com/monografias-de-arquitectura/gaudi-y-la-sagrada-familia/
- http://www.elhistoriador.es/gaudi.htm

Arquitectura, Escultura y Pintura de la 2º mitad del S. XIX











Arte Neoclásico









miércoles, 18 de mayo de 2011

Comentario de El 3 de Mayo, Goya


Se trata de una pintura del pintor aragonés Francisco Goya y Lucientes, titulada El tres de Mayo de 1808 o Los fusilamientos de la Moncloa.
La pintura está realizada sobre un lienzo utilizando la técnica del óleo.
El famoso cuadro de los fusilamientos narra uno de los sucesos ocurridos en Madrid a comienzos del mes de mayo de 1808: tras la revuelta iniciada el día 2 por el pueblo madrileño contra los invasores franceses, éstos hicieron numerosos prisioneros, a muchos de los cuales acabaron fusilando en la noche del 3 de mayo. Esta es la escena que describe Goya en la obra: la ejecución de una serie de patriotas españoles a manos de un pelotón de soldados franceses.La escena transcurre de noche y se ilumina mediante un foco de luz artificial que emana de un farol situado entre los dos grupos de personajes. Pero la luz no los enfoca por igual: ilumina con mayor claridad al grupo de los españoles, mientras deja casi en la penumbra al de los franceses. Cada grupo está descrito de una forma bien diferente. Los soldados franceses, cuya formación se presenta en diagonal, dan la espalda al espectador, de forma que no podemos ver el rostro de los personajes. Por el contrario, el grupo de los españoles se organiza en la diagonal opuesta; sus miembros están de frente al espectador, que puede apreciar distintas actitudes ante la muerte: desde el patriota que la afronta alzando los brazos y mirando de frente a sus ejecutores, hasta aquellos que tiemblan, sufren o rezan antes de morir. Junto a ellos, a su izquierda, yacen los cuerpos de otros españoles fusilados momentos antes; su sangre es bien visible.
El fondo del cuadro se cierra a la izquierda con un paisaje poco definido, tras el que se recortan a la derecha los perfiles de una ciudad (Madrid) en la que se distingue con claridad la silueta de una torre. En la zona superior del cuadro, la oscuridad de la noche lo envuelve todo.
En todo el cuadro son bien perceptibles los contrastes entre luces y sombras, así como el empleo por parte de Goya de una pincelada suelta en la que el pintor ha recurrido a una paleta cromática bien reducida, en la que predominan el blanco, los negros y grises los ocres y el rojo. Por otro lado, Goya ha buscado remarcar la expresividad de los personajes a través de los gestos diversos que aparecen retratados en el grupo de los patriotas que van a morir.
Goya utiliza en este cuadro una paleta principalmente oscura, donde predominan la gama de los negros, color de la muerte por excelencia, con importantes mezclas de colores relacionados con la gama del verde. La otra gran familia cromática la forman los ocres y marrones. Sin olvidar el blanco de la camisa del hombre con los brazos abiertos que supone un gran contraste con el resto de la paleta, en su mayoría oscuros. El cromatismo que va desde el blanco de la camisa del civil hasta el negro de algunas vestimentas de los soldados.
Estilísticamente, no podemos olvidar aquí el peso de la escuela tenebrista, que sin duda debió influir en Goya. Tan solo se ve la luz que procede del candil que ilumina a las figuras. Debido la gran variedad de estilos y tendencias que atravesó Goya a lo largo de su vida, resulta inútil el tratar de englobar en su dilatada carrera esta obra, ya que si tratamos de hacerlo, encontraremos enormes diferencias dependiendo del año en que fue pintada la obra.
Si tuviéramos que englobar esta pintura dentro de un género, la incluiríamos dentro de la pintura histórica. Goya al pintar esta obra, se enfrentó a una ardua tarea, ya que debía adaptar el tema de una matanza a un formato tradicionalmente reservado a reproducir hazañas heroicas.
El mismo año en que realiza esta obra, Goya pinta otro cuadro relacionado con el mismo tema: se trata de "La carga de los mamelucos" ( o "el 2 de mayo de 1808), en el que representa una escena del levantamiento del pueblo de Madrid contra los franceses, con el que comienza la Guerra de Independencia. En este cuadro podemos observar como la caballería mameluca (mercenarios que prestaban servicio en el ejército napoleónico) aplasta la incipiente sublevación.
.También puede relacionarse con los fusilamientos la serie "los desastres de la guerra", un conjunto de 82 grabados al aguafuerte, realizados por Goya entre 1810 y 1820, en los que muestra la cara más cruel y despiadada de este episodio bélico de la historia de España.

Comentario de El Coloso, Goya


La imagen muestra "El Coloso", cuyo autor fue Goya en 1810 y por lo tanto perteneciente a la pintura pre-expresionista. Se trata de un tema dramático que deja de ser descriptivo, concretamente muestra a un ser superior sobre las tierras españolas.
Es una pintura al óleo sobre una tabla de pequeño formato. La luz es una característica muy importante ya que enfoca al desastre causado por este ser superior. Es una luz ciega que intuimos que proviene de la parte izquierda y que deja oscurecido el fondo y el cuerpo del personaje dando así mayor sensación de dramatismo y produciendo un juego de luces y sombras. La composición gira entorno a un primer plano en el que se sitúa el desastre causado por el personaje principal que se encuentra en un segundo plano pero a una gran escala. La diferencia de tamaños da sensación de perspectiva. Los caballos trotando reflejan un movimiento violento así como las nubes que envuelven a la figura central. Es una obra poco realista ya que no refleja un ambiente natural. Predomina el color sobre el dibujo y destacan las tonalidades oscuras que producen un contraste con las claras.
El simbolismo de este cuadro se puede ver en él la representación de Napoleón, de los efectos devastadores de sus conquistas, la imagen temible de la guerra. Se considera como un precedente de las pinturas negras. Actualmente se encuentra en el Museo del Prado, en Madrid. Francisco de Goya fue un pintor aragonés que se adelantó a su tiempo iniciando nuevas tendencias artísticas. Sus obras revelan que fue un artista muy comprometido con su época. El Coloso pertenece a la pintura pre-expresionista, que es un estilo propio de Goya que más tarde inició el camino artístico del expresionismo, que es una corriente artística que buscaba la expresión de los sentimientos y las emociones del autor, más que la representación de la realidad objetiva.
Con esta obra Goya quiere transmitir de forma simbólica como las tropas del Imperio Francés, al mando de Napoleón, invadieron España y colocaron como monarca a Jose I, hermano del general francés. Por lo tanto es una crítica hacia las tropas napoleónicas.

Comentario de Saturno devorando a sus hijos, Goya

"Saturno devorando a sus hijos", pintura entre 1820 y 1823 por Francisco de Goya en la planta baja de su casa conocida como "la Quinta del sordo". La técnica utilizada por Goya es óleo a seco, es decir óleo sobre la pared, traspasada posteriormente a lienzo para su exposición en el Museo del Prado.
Según la mitología, el dios Saturno o Cronos debía eliminar a todos sus hijos para evitar que lo destronaran. Así, cuando nacían de su mujer, Cibeles, él directamente se los comía. Sin embargo, su mujer, tras naces Júpiter y juno, tan sólo le mostró al padre la segunda poniendo en lugar de Júpiter una piedra que vistió en forma de muñeca. Saturno, persuadido por el engaño, se comió la piedras mientras que Cibeles hizo criar secretamente a Júpiter en la isla de Creta.Finalmente, cumpliéndose la profecía Júpiter destronó a su padre convirtiéndose en el padre de los dioses.
La luz es una característica muy importante ya que enfoca directamente a la cara de Saturno y al cuerpo de su hijo. Es una luz ciega que deja oscurecido el fondo dando así una sensación de tenebrismo. De fondo negro, nos representa de cuerpo entero a un personaje desdibujado, cuya deformidad es evidente y que produce mucho más dramatismo en la escena. Así, otro elemento que representa dicha crueldad es que apenas es dibujo, sino una simple mancha que sale de la nada oscura.Goya representa al dios como un verdadero monstruo, con unos ojos saltones y atormentados, locos de ira. Así, representa al tiempo como un animal inexplicable que nos devora. Sería una imagen del tiempo melancólica por parte de Goya, que ya mayor, representa su nostalgia del tiempo pasado.Se trata de una pintura muy cruel, llena de dramatismo, sobre todo visto en dos puntos: la boca del dios desgarrando la carne de su propio hijo y la mancha de color representado la sangre. Esta última es verdaderamente desconcertante, ya que es una simple mancha, sin dibujo, resaltando el carácter espontáneo.
Goya en estas Obras se muestra como un pintor revolucionario, que prescinde del dibujo que es sustituido por grandes manchas de pintura. Las formas mostruosas de brujas y monstruos, como el de la Obra que estamos comentamos, muestra la visión más oscura del Ser Humano. Visión que se acentúa en Goya con el paso de los años, fruto de su sordera que lo aisla del mundo y de su experiencia durante la Guerra de la Independencia contra los franceses.
Con esta obra Goya quiere transmitir de forma simbólica como las tropas del Imperio Francés, al mando de Napoleón, invadieron España y como el pueblo español fue reprendido por los franceses. Napoleón y su ejercito sería Saturno mientras que su hijo sería el pueblo español. Por lo tanto es una crítica hacia las tropas napoleónicas.